Las Fiestas Patrias son probablemente la época que todos los chilenos esperamos con más ansias durante todo el transcurso del año, ya sea por los días feriados que se incluyen dentro de su celebración, la asociación con sus exquisitas comidas típicas de nuestra gastronomía nacional, sus costumbres, juegos típicos, momentos en compañía de amigos, familiares y, por supuesto, la opción que entrega para aprovechar los días libres y recorrer Chile.
En esta ocasión, y a diferencia de años anteriores en los que los panoramas con amigos fueron las opciones decididas, volvimos a un lugar único, místico y profundamente energético: el Valle del Elqui.
Esta localidad - ubicada en la Región de Coquimbo, a 90 kilómetros al este de La Serena y en cuyo interior se encuentra Vicuña, cuna de la poeta chilena y Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral - es considerada un polo energético y los mitos cuentan que es un símil en este sentido de los Himalayas, pero situado al otro lado del mundo. Historias cuentan que la NASA realizó una medición de la energía del cerro, la cual superó 1.500 mega unidades electromagnéticas, la más elevada del planeta.
Es por esto, como también por su tranquilidad, su increíble sol presente en más de 320 días al año, su gente y lo que inspira, que es un lugar que llama a un encuentro espiritual y a un reenfoque energético.
En nuestro caso, primero llegamos a La Serena, capital de la Región, para ver su playa y prepararnos para los próximos días en el Valle. Posterior a pasar la noche ahí, llegamos a Pisco Elqui y disfrutamos en este turístico y pintoresco lugar, los típicos anticuchos y choripanes, como también una rica chicha, pisco sour del Valle y también un "Papaya Sour" y "Copao Sour", tragos típicos de la zona, preparados también con las frutas tradicionales de la localidad. Un cabrito al jugo para celebrar a nuestro país y grata compañía que hacen del lugar un todavía mejor sitio.
Luego de esto, llegamos hasta Cochiguaz y acá disfrutamos de más naturaleza , las aguas del Río Cochiguaz y conocimos sus alrededores, sintiendo una particular atracción por la Estupa de la Iluminación creada hace ya casi 3 años en el lugar, la cual está ubicada en la Ruta D-487 y busca generar un espacio de meditación para los turistas del sector.
En definitiva: días cargados de energía y conexión, muy disfrutados como nuestras celebraciones patrias lo sugieren, y una grata oportunidad para continuar recorriendo sitios imperdibles de nuestro Chile.
Sin dudas, un lugar muy recomendado de #ElEspírituDelFinDelMundo
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